El acero figurado es un componente crucial en la construcción de estructuras de hormigón armado. Consiste en barras de acero deformadas mecánicamente de manera que se adhieran mejor al hormigón circundante. Estas deformaciones pueden ser en forma de estrías, protuberancias o relieves en la superficie de las barras.

El acero figurado proporciona una serie de ventajas en la construcción:

Mejor adherencia: Las deformaciones en las barras de acero permiten una mejor adherencia entre el acero y el hormigón, lo que aumenta la resistencia de la estructura.

Mayor resistencia al deslizamiento: Las protuberancias y estrías en el acero figurado ayudan a prevenir el deslizamiento de las barras dentro del hormigón, lo que es especialmente importante en estructuras sujetas a cargas sísmicas o de viento.

Mejor capacidad de carga: Al mejorar la adherencia y resistencia al deslizamiento, el acero figurado contribuye a aumentar la capacidad de carga de la estructura.

Reducción de la fisuración: La adherencia mejorada entre el acero y el hormigón ayuda a reducir la probabilidad de fisuración en la estructura, lo que aumenta su durabilidad.